En ocasiones, nos referimos erróneamente a virus y bacterias como si
fueran lo mismo o sinónimos. Esta confusión es normal, ya que estos
microorganismos tienen algunas similitudes, como por ejemplo, que ambos
pueden ser causantes de enfermedades. Sin embargo, esto es un error ya
que estos microorganismos tienen más diferencias que puntos en común.
A continuación les invito a conocer un poco más sobre las características y las
diferencias que existen entre virus y bacterias.
Características de los virus
A grandes rasgos, podemos definir a los virus como organismos acelulares
(sin células), compuestos de ácido nucleico, que no tienen metabolismo
propio y para replicarse necesitan habitar en las células de otro
organismo vivo, las cuales se denominan células huésped.
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VIRUS |
Los virus no respiran, no se mueven ni crecen. Sin embargo, sí se reproducen y mutan y se pueden adaptar a nuevos huéspedes.
Su tamaño es realmente muy pequeño, generalmente se encuentra entre los 20 a 300 nm. (milmillonésima parte de un metro).
Una de las enfermedades más graves e importantes causada por un virus es el HIV (virus de inmunodeficiencia adquirida).
Características de las bacterias
Las
bacterias
son microorganismos unicelulares. Su tamaño por lo general es de unos
pocos micrómetros de largo y pueden adoptar diferentes formas según las
cuales se las clasfica (barras curvas, esferas, barras, y espirales).
Las
bacterias tienen toda la estructura celular necesaria para su
crecimiento y reproducción. En general, se reproducen de forma asexuada,
aunque existen casos en los que el material genético necesario para la
reproducción se transmite de una bacteria a otra.
Además, las
bacterias no son necesariamente nocivas para el organismo; de hecho,
determinadas partes de nuestro cuerpo, como por ejemplo los intestinos,
necesitan mantener un determinado equilibrio en la cantidad de bacterias
para funcionar correctamente. Si esas bacterias son eliminadas, por
ejemplo cuando tomamos antibióticos para otras afecciones, pueden
producirse diarreas.
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BACTERIAS | |
También hay ciertos alimentos que deben
mantener una cantidad determinada de bacterias como por ejemplo el yogur
y algunos quesos.
Una de las bacterias más temidas, sobre todo en
el pasado, cuando se sabía menos de ella y no había tantos
medicamentos, es la bacteria causante de tuberculosis, llamada
mycobacterium tuberculosis o
bacilo de Koch.
En qué se diferencian virus y bacterias
Al analizar detalladamente las
características de virus y bacterias
ha quedado claro que se trata de microorganismos diferentes, pero para
que quede aún más claro vamos a analizar las diferencias que existen
entre ellos.
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Bacteria de la tuberculosis |
Una de las principales diferencias radica en la forma
de vida. En el caso de las bacterias está claro que se trata de un
organismo vivo, ya que tienen una célula. En el caso de los virus no
está tan claro, ya que no tienen células y por ende necesitan de un
huésped para sobrevivir y reproducirse.
Otra de las diferencias es
que las bacterias, en algunos casos como los que vimos, pueden resultar
beneficiosas. En cambio, los virus no lo son.
También difieren en su tamaño, las bacterias en
general son más grandes que los virus, ellas pueden llegar a medir unos
1000 nm, mientras que los virus miden entre 20 y 300 nm.
El modo de reproducción es otra de las
características que diferencian a los virus de las bacterias,
mientras que estas tienen en la mayoría de los casos una reproducción
asexual, en el caso de los virus se invade una célula huésped, haciendo
copias del ADN viral / ARN, destruyendo la célula huésped e invadiendo
nuevas células que serán infectadas.
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Virus del VIH |
En el caso de las bacterias, la infección es localizada, mientras que en el caso de los virus se produce de forma sistémica.
La forma de
combatir a virus y bacterias es
diferente, mientras que para combatir una bacteria es necesario tomar o
inyectar un antibiótico, para combatir los virus se utilizan
antivirales y también vacunas preventivas.
Y bueno, ya que hemos
hablado de sus diferencias, repasemos rápidamente sus similitudes:
convivimos a diario con ellos, lo cual no quiere decir que estemos
enfermos, y, aunque ambos pueden causar enfermedades, existen bacterias
que son benéficas y hasta necesarias para nuestro organismo.